El pelo de cabra se utiliza principalmente en China y Japón. Las cerdas son delgadas y flácidas. Son especialmente adecuados para arrastrar o tirar. Un buen cepillo de pelo de cabra también es fundamental para un acuarelista que quiera pintar grandes superficies. Un cortador de pelo de cabra grande distribuye uniformemente la humedad o la pintura sobre el papel.