¡Descubre el mundo de la acuarela y deja fluir tu creatividad! Tanto si eres principiante como si tienes experiencia, con los pinceles, acuarelas y papel de acuarela adecuados aprenderás técnicas paso a paso.
La acuarela es una técnica de pintura que utiliza pintura a base de agua. La pintura está compuesta de pigmento y un aglutinante que se diluye con agua, creando capas transparentes y suaves transiciones de color.
Debido al comportamiento del agua, el pintor no puede controlar todo completamente. Esto le da a la acuarela un estilo característico, suelto y espontáneo.
Muchas personas confunden los términos. Acuarelar significa pintar con pintura de acuarela. Las acuarelas son las obras de arte realizadas con esta técnica. En otras palabras: tú acuarelas, y el resultado son acuarelas.
Al acuarelar, se utiliza papel especialmente diseñado para retener bien el agua y la pintura. El papel de acuarela es más grueso que el papel normal y a menudo tiene una ligera textura. Esto mantiene el papel plano y hace que los colores resalten mejor.
Para acuarelar se utilizan diferentes tipos de pinceles. Los pinceles redondos son versátiles, los planos ideales para trazos amplios y los pequeños perfectos para detalles. También son útiles los waterbrushes con depósito de agua integrado, perfectos para pintar en cualquier lugar y lograr transiciones suaves.
Pintura de acuarela es pintura transparente a base de agua. Se diluye con agua para crear capas ligeras y transiciones de color suaves. La pintura está disponible en pastillas y tubos, y en nuestro catálogo se pueden pedir principalmente sets.
¿Quieres aprender a pintar con acuarelas? Con esta sencilla guía paso a paso para principiantes, descubrirás cómo empezar a acuarelar por ti mismo o mira el vídeo de Karin Luttenberg para inspirarte.
1. Reúne tus materiales
Necesitarás papel de acuarela, pintura de acuarela (en pastillas o tubos), pinceles, un frasco de agua, papel de cocina y, opcionalmente, un pincel con depósito de agua.
2. Comienza con un boceto
Dibuja tu diseño con lápiz. Repasa las líneas con un rotulador impermeable para que no se corran, y borra después suavemente las marcas del lápiz.
3. Colorea tu diseño
Humedece el pincel, toma algo de pintura y aplícala en capas finas. Empieza con colores claros y avanza hacia tonos más oscuros. Seca el exceso de agua con papel de cocina. Cuanta más agua uses, más claro será el color.
4. Deja secar tu pintura
Deja que el papel se seque completamente antes de volver a pintar encima. Así evitarás manchas y mantendrás los colores vivos.